Eduardo Torres-Dulce ha decidido dimitir
como fiscal general del Estado y así se lo ha comunicado ya alGobierno,
que lo nombró hace tres años y que, a su
juicio, no ha dado el trato debido al Ministerio Público.
Es el segundo fiscal nombrado por un Gobierno del PP que renuncia al cargo, después de Juan
Ortiz Úrculo en la etapa del presidente Aznar.
Fuentes de la Fiscalía señalaron que Torres-Dulce también ha
dado a conocer su decisión a Carlos Lesmes, presidente del Consejo
General del Poder Judicial, y a la Casa Real.Formalmente,
Torres-Dulce ha invocado motivos personales y ha manifestado su intención de
regresar a la Fiscalía del Tribunal Constitucional, su
anterior destino en la carrera fiscal.
Eduardo Torres-Dulce ha mantenido soterrados pulsos con el
Gobierno tanto por la carencia de medios personales y materiales de la Fiscalía
como por su rechazo a reformas legales como el Código Procesal Penal,
que, en su opinión, no daba al Ministerio Público todas las posibilidades de
desarrollar su función constitucional.
Tensiones con el Gobierno
Pero lo que más tensiones ha generado ha sido su empeño en
salvaguardar su autonomía de criterio y de actuación.
No es ningún secreto que el Gobierno no se encuentra cómodo
con un fiscal general que defiende su autonomía de actuación frente a los
intereses del Ejecutivo y del PP. El malestar en estos ámbitos desde que
Torres-Dulce no quiso parar los papeles de Bárcenas no ha hecho más que ir en
aumento, y el último episodio ha sido la negativa del fiscal general a
ajustarse a los tiempos que deseaba el Gobierno para presentar la querella contra Artur
Mas.
El Gobierno le agradece
su 'defensa de la legalidad'
El Gobierno ha recibido la dimisión del fiscal general
del Estado, Eduardo Torres-Dulce, con "absoluto respeto a su
decisión" y le ha agradecido su "eficacia y entrega" en defensa
de "la legalidad y el orden constitucional", al tiempo que ha
destacado que siempre ha actuado con "plena objetividad e
independencia". En un comunicado emitido por elMinisterio de Justicia, el Gobierno recuerda que la decisión de Torres-Dulce se debe
a "motivos personales" y ha señalado que los de su mandato han sido
"tres años de gran trabajo, con momentos difíciles y de grandes tensiones
en los que la Fiscalía siempre ha mantenido su autonomía desde el rigor y con
el máximo respeto a la legalidad", informa Europa Press.