Los notarios denuncian la
“nefasta” reforma de los registros y dicen que las bodas son “una cortina de
humo”
(LA LEY 3762/2013)
Diario de Noticias, 2
Abr. 2013, Editorial LA LEY
Advierten de que se
privatiza el Registro Civil y protestan por que se infravalora la labor de los
notarios.
Almudena Vigil.- El presidente del Consejo General del Notariado,
José Manuel García Collantes, considera que las competencias que se han
atribuido a su colectivo en materia de matrimonios y nacionalidades no sirven
más que para distraer la atención ante la "nefasta" ley con la que el
Ministerio de Justicia quiere reformar los registros y que incluye la
"privatización" del Registro Civil.
El Consejo General del Notariado asegura que nunca
pidió la competencia de celebrar bodas ante notario y lo califica de mera
"anécdota" dentro del borrador del Anteproyecto de Ley de reforma de
los Registros, un texto que plantea un cambio radical en el actual sistema de
fe pública. "Habíamos pedido una serie de competencias y ésta no era una
de ellas", ha afirmado esta mañana el presidente del colectivo, José
Manuel García Collantes, para, a continuación, apuntar que, pese a todo, si el
Ministerio se lo pide lo harán aunque no estuviera en sus previsiones.
En un desayuno organizado por la asociación de
periodistas jurídicos (Acijur) y la editorial LA LEY, del grupo Wolters Kluwer,
el presidente del Notariado ha dicho que atribuir esa función a los notarios no
ha sido más que una "cortina de humo" con la que el Ministerio de
Justicia ha tratado de distraer la atención ante una reforma que, según el
presidente del colectivo, obliga a que todos los actos que realicen los
notarios sean posteriormente revisados por los registradores.
Ha puesto como ejemplo el caso de las bodas donde,
según el último borrador del anteproyecto, después de que el notario elabore el
expediente matrimonial y celebre el casamiento, el documento final deberá ser
elevado al Registro para su calificación, lo que supone una aprobación
posterior del registrador de lo que hace el notario. "Se está
minusvalorando gratuitamente a los notarios, ha asegurado García
Collantes". "Si no hemos pedido casar, ¿por qué atribuirnos esta
función en condiciones deshonrosas? Para casar así no queremos esta competencia
porque es un fraude. Si todo tiene que estar sujeto a la aprobación de los
registradores, que casen ellos", ha denunciado.
En cuanto al precio de las bodas ante notario, ha
dicho no tener cifras porque el Ministerio no las ha facilitado, pero ha
advertido de que los registradores también cobrarán por la inscripción de los
matrimonios: "No he oído que sea gratuito y el borrador no dice nada al
respecto".
MENOSPRECIO A LOS NOTARIOS
Una de las principales críticas de García Collantes
durante su intervención ha sido que en ningún momento se ha contado con los
notarios en la elaboración del borrador. En enero se creó una comisión mixta de
notarios y registradores para debatir sobre el tema, pero "fue imposible
llegar a un acuerdo".
Aunque el director general de Registros y del
Notariado, Joaquín Rodríguez, aseguró que se habían aceptado 80 propuestas de
reforma planteadas por los notarios, el presidente de estos últimos lo niega
tajantemente: "No es verdad, no se ha incorporado ni una sola
sugerencia".
Además, ha desvelado que en la comisión mixta se
demostró claramente de qué lado está el director general: a las reuniones
asistían, de un lado, tres notarios y, de otro, dos registradores y Joaquín
Rodríguez.
Según el presidente de los notarios, todo el texto del
borrador está repleto de cuestiones en las que se resta validez a las
actuaciones realizadas por los notarios, en favor de su revisión por parte de
los registradores. Aparte de la cuestión de las bodas ante notario, donde la
última palabra la tendrá el registrador, si la reforma sale adelante, también
en otras cuestiones, como, por ejemplo los poderes, los ciudadanos tendrán que
someterse al doble control de ambos cuerpos, llegando a multiplicarse los trámites
por cuatro (todos ellos previo pago a los registradores).
CAMBIO EN LAS TERCERÍAS DE DOMINIO
También ha denunciado que el artículo 32 de
la Ley Hipotecaria (LA LEY 3/1946), sobre las tercerías de dominio
la acción judicial que se interpone para poder recuperar una propiedad que se
ha visto afectada por un embargo ajeno-, "se modifica de una manera
perversa" que trastoca todo el sistema de transmisión de la propiedad.
Actualmente, en las tercerías de dominios, el tercero
que se ve afectado por un embargo de otra persona por ejemplo el dueño de un
piso en una promoción que es embargada por un banco- basta con que haga valer
la escritura pública de compraventa del notario para recuperar su propiedad y
evitar el embargo. Por contra, con la reforma que prepara Justicia, en caso de
que el acreedor sea la Administración sólo valdrá la inscripción registral para
impedirlo. De este modo, según ha explicado García Collantes, se obliga
indirectamente a que todos los ciudadanos estén obligados a pasar por el
Registro de la Propiedad.
PRIVATIZACIÓN DEL REGISTRO CIVIL
García Collantes ha afirmado que la entrega de la
gestión del Registro Civil a los registradores supone "una privatización
de un servicio público que ahora va a ser pagado por los ciudadanos".
"Nadie se hace cargo de un servicio así perdiendo dinero", ha
señalado. En este sentido, ha hecho cálculos tomando como base las últimas cifras
de las que disponía, del año 2007, cuando el número de certificaciones y notas
simples expedidas por los Registros en España ascendía a 11,6 millones. Ha
propuesto multiplicar esa cifra por el mínimo de lo que podría costar cada
certificación con el nuevo proyecto (tres euros), lo que daría la cantidad de
más de 35 millones de euros, y eso sin contar con todos los actos inscribibles
nuevos que introduce la reforma.
"Así yo también me sacrifico", ha dicho
irónicamente, en referencia a la afirmación del director general de Registros y
del Notariado que apuntó que la reforma supone "un sacrificio" para
los registradores. Frente a estas cifras, García Collantes ha contado que el
Ministerio de Justicia ha pedido al Notariado que prepare un borrador de propuesta
de aranceles, pero el colectivo ha rechazado esta posibilidad porque considera
una "insensatez" plantear algo así en un momento de crisis como el
actual.
"ATENTADO BRUTAL A LA INTIMIDAD"
Uno de los puntos más delicados de la reforma
registral es el riesgo que pueda implicar para la intimidad y la privacidad de
las personas. En este sentido, el presidente de los notarios advirtió del
peligro que supone que cualquier empleado de los registros tenga a su alcance
un alto volumen de información de cada ciudadano con tan sólo teclear el DNI,
gracias a la interconexión de todos los datos. "Será un sistema muy
moderno, pero es peligrosísimo", ha criticado. Según García Collantes, el
texto supone, en su conjunto, un "intervencionismo atroz" en la vida
de los ciudadanos.